Después de varios años con su cafetería, tras decorarla con esfuerzo y a su gusto, el día de la Dana Ana vio como años de esfuerzos quedaron estacados en el barro.
Mientras su cedió todo ella justo estaba recién operada y todavía no ha podido levantar la persiana.
Pero aunque sigue positiva y piensa que algún día conseguirá abrir su negocio de nuevo, lo cierto es que todavía necesita mucha ayuda.
Así que como hoy, más de cuatro meses después, su cafetería – heladería sigue cerrada en Paiporta, la hemos abierto aquí.
Puedes ayudar compartiendo su historia para que nadie les olvide
COMPARTIR EN RRSS